Antes de empezar un negocio en Venezuela debes considerar los factores políticos, sociales, económicos, imperantes en nuestro país. No obstante existen sectores como el sector agropecuario, minero, petrolero, y servicios, que ofrecen muchas perspectivas de crecimiento.
Sector Agropecuario: La producción de alimentos, especialmente aquellos que son escasos en el mercado nacional, puede ser muy rentable. Productos como frutas tropicales, hortalizas, carnes, aves, pescado y productos lácteos, suelen tener una demanda constante
Sector Minero: Venezuela posee importantes reservas minerales, incluyendo oro, diamantes y coltán. La explotación de estos recursos, aunque sujeta a regulaciones estrictas y controvertidas, puede generar altas ganancias para quienes obtienen las concesiones mineras
Sector Petrolero: este sector sigue siendo una fuente importante de ingresos para el país y para aquellos involucrados en actividades relacionadas, como la producción, refinación y comercialización de derivados del petróleo.
Otras Actividades Rentables
Comercio: La importación y exportación de bienes, especialmente aquellos que son escasos en el mercado nacional, puede ser una actividad lucrativa.
Inmobiliarias: La inversión en bienes raíces, tanto para vivienda como para locales comerciales, puede generar altos rendimientos a largo plazo, especialmente en zonas con alta demanda.
Economía Informal: A pesar de ser una actividad no regulada, la economía informal desempeña un papel importante en la economía venezolana, ofreciendo oportunidades de empleo y generación de ingresos en diversos sectores.
Organización de la empresa
Ahora bien, conocidas estas premisas que determinarán el sector que quieres explotar, toca analizar otros factores de tipo organizacional, entre ellos: el tipo de sociedad mercantil que desarrollará las actividades propias de la empresa, si se trata de: una S.R.L; C.A; S.A; u otras establecidas en el Código de Comercio.
Arribado a este punto, toca concertar acuerdos con los posibles socios que participaran en esa actividad, que versan sobre el capital que cada uno de ellos aportara para la constitución de la empresa, si ese capital lo hará en moneda local, en moneda extranjera, en bienes, y el plazo que le concede para cancelar el aporte de capital.
Además, se debe tratar todo lo referente al gobierno corporativo de la empresa y su distribución entre los cargos que habrán que definirse, quienes los ocuparan y cuáles serán sus atribuciones dentro de esa gobierno y su tiempo de duración.
Del mismo modo, se determinará la manera como habrá de elegirse a los miembros de esa gobierno, las condiciones de elegibilidad, el tiempo de duración en esos cargos, las actividades que deben desempeñar y las remuneraciones que habrán de recibir. En ese mismo orden de ideas, se debe nombrar al administrador de la empresa, el tiempo de duración en el cargo, y asignarle estatutariamente sus atribuciones y deberes.
Escogencia del nombre, abogado redactor y plan de negocio.
El nombre de la empresa, el lema comercial, y las marcas que se distribuirán constituyen uno de los aspectos más importantes de la actividad a desplegar. Pare ello, en todo ese proceso la presencia de un abogado es fundamental, sobre todo si se trata de un abogado corporativo, el cual reúne conocimiento y experiencia muy valiosa en el comienzo de la empresa. Además es preciso desarrollar un plan de negocios el cual se define como un mapa que te guía hacia el éxito de tu empresa. Es un documento detallado que describe tu idea de negocio, tu mercado objetivo, tus estrategias y tus proyecciones financieras.
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